En total se contabilizaron 304 niños, con 147 familias, retenidos el año pasado. En Francia, al contrario de lo que sucede en Estados Unidos, los niños no son separados de sus padres.
PARIS, Francia.- El número de migrantes menores puestos en centros aumentó en un 70% en 2017, afirmaron el martes varias asociaciones que denuncian la eficacia “muy limitada” de este sistema de encierro de sin papeles antes de ser expulsados.
En total se contabilizaron 304 niños, con 147 familias, retenidos en estos centros el año pasado. En Francia, al contrario de lo que sucede en Estados Unidos, los niños no son separados de sus padres.
“El encierro de niños acompañantes en algunos CRA alcanzó una cifra récord, pese a que podría ser evitado fácilmente”, señalan en su informe anual las asociaciones autorizadas a intervenir en los llamados Centros de Retención Administrativa (CRA).
En 2016, se contabilizaron 179 niños recluidos con 88 familias en Francia metropolitana. En Mayotte, un archipiélago francés del ccéano Öndico que hace frente a un fuerte flujo de migrantes procedentes del archipiélago de las Comoras, 2.493 menores fueron llevados a centros cerrados el año pasado.
“Estos lugares son inaptos y muy traumatizantes para los niños”, estiman las asociaciones, que señalan que “varias decisiones de justicia condenan esta práctica”.
La duración de la reclusión es relativamente corta en Francia: 70% de las familias son puestas allí para organizar su expulsión, “a menudo la víspera para una expulsión al día siguiente”.
Los niños en cuestión son más bien pequeños: el año pasado, la mitad (52%) tenían menos de seis años, un cuarto entre 6 y 12, precisa el informe.
En total, 10.114 sin papeles fueron expulsados de estos centros el año pasado.